Y qué calor que hace. En este momento son las ocho de la tarde y en el despacho hay treintaisiete grados y medio. Y dando gracias porque corre una pizca de brisa.
Con esta temperatura, apetece algo fresco, qué digo fresco, frío, qué digo frio, helado. Helado, esa es la palabra.
Y entonces encontré la web de David Lebovitz, y canté bingo. Qué pasada. Se me ha hecho la boca agua.
Y no lo he podido evitar. He probado a hacer dos de sus recetas, una elaborada y otra sencilla. Y es probable que a lo largo de lo que queda de mes pruebe al menos un par de ellas más. Al menos una.
Es que todavía queda la final del mundial. Y pase lo que pase hoy, habrá que "enfriar" los ánimos con algo recién sacado del congelador.
Helado de caramelo (la receta está aquí)
Se trata de un helado bastante especial, porque aparte de llevar un praliné de caramelo con sal, la crema se hace también con mantequilla salada. Y qué acierto.
Hice la mitad de las cantidades indicadas en la receta, las que os pongo aquí son las que yo hice:
Para el praliné: 50 gr de azúcar y un pellizco de sal Maldón (hay que utilizar una sal buena)
Hacer el caramelo con el azúcar. Mientras tanto, preparar una placa de horno ligeramente untada con aceite neutro (girasol, maíz). Cuando el caramelo esté en su punto, añadir la sal y, sin remover, verter el azúcar sobre la placa de horno e inmediatamente inclinar la placa, de tal manera que se consiga expandir el caramelo en una placa, lo más fina posible. Dejar enfriar y, una vez frío, cortar en trozos de aproximadamente 1cm x 1 cm
Para el helado: 250 ml de leche, 150 gr azúcar, 30 gr de mantequilla salada (como yo no la tenía, utilicé mantequilla normal y un pellizquito de sal), 1 pellizco de sal (adicional al anterior), 125 ml de nada de montar, 3 yemas de huevo mediano y media cucharadita de azúcar vainillado.
Poner un bol con hielos y un poco de agua e introducir otro bol más pequeño en ese. Verter en el bol pequeño la mitad de la leche y mezclar con el azúcar vainillado. Poner un colador sobre el bol.
Con el azúcar, hacer el caramelo y justo cuando esté hecho retirar del fuego y añadir la mantequilla y la pizca de sal. Cuando se haya derretido la mantequilla, añadir poco a poco y removiendo la nata. Si el caramelo se solidificara, arrimar a fuego suave hasta conseguir disolverlo. Una vez añadida toda a nata, añadir la leche.
En otro bol, batir bien las yemas. Añadir a las yemas, batiendo sin parar, un poco del líquido anterior, y luego volcar sobre el líquido restante. Volver a calentar a fuego medio sin parar de remover hasta que espese.
Cuando esté hecha la crema, añadir a la leche reservada a través del colador. Enfriar y meter en la heladera o (si lo vas a hacer a mano, como yo) en el congelador bien tapado.
Si se hace a mano, hay que estar pendiente de batir con una batidora de varillas o con la batidora eléctrica cada 30-40 minutos, para asegurarse de que el helado se congela bien.
Después de haber batido unas tres o cuatro veces, y cuando la consistencia sea prácticamente la de un helado, añadir el praliné de caramelo, revolver bien, y dejar que acabe de congelarlo.
Helado de chocolate fácil (ver aquí la receta original) - Solo para adultos
110 gr de chocolate oscuro
160 ml de leche (yo utilicé mitad de leche desnatada y mitad de nata de montar, es lo que tenía a mano)
160 ml de Baileys
30 ml de ron oscuro (yo utilicé Santa Teresa Añejo)
2 plátanos bien maduros
Calentar la leche con el chocolate hasta que se deshaga. Mientras, pelar y cortar en trozos los plátanos. Con una batidora de mano batir todos los ingredientes juntos hasta conseguir una crema fina. Meter en la heladera o seguir los mismos pasos que en el helado anterior si se hace a mano (con la salvedad de la adición del praliné, claro).
Fotos en breve :)
Con esto creo que sí que me atrevo.
ResponderEliminarPor cierto. Apunta: Ojos de Agua y La playa de los ahogados. Autor Domingo Villar
Tema, inspector de policía en Vigo