Así es, así es... a veces difícil, a veces genial, a veces triste y a veces feliz.
Hoy empiezo un día mejor, casi del todo recuperada, con la cabeza más fría y el corazón menos encojido. Y feliz.
Feliz por muchas razones. Entre las que puedo compartir con el resto de los mortales, feliz porque se acerca la Navidad y por primera vez mi pequeña se va a dar cuenta de que algo especial pasa.
Y espero poder poner aquí algunas de las sonrisas con las que, espero, regalará a todos durante estos días.