Así que esperaré al siguiente debate "cara a cara" entre el Sr. Rajoy y el Sr. Zapatero.
El de esta noche ha sido, por desgracia, conforme a lo esperado. Ni uno ni otros nos han contado qué es lo que esperan hacer si su partido gana la siguiente legislatura.
El Sr. Rajoy, desde mi punto de vista, ha empezado muy mal el debate. Casi no había hablado un minuto pero ya quedaba claro el tono: el partido gobernante lo está haciendo fatal, aunque ellos viven en sus mundos de Yuppi y piensan que todo va de perlas.
Claro, que la respuesta del Sr. Zapatero también ha sido de libro: nos preocupamos de los parados, nos preocupamos de las mujeres, nos preocupamos de los mayores, nos preocupamos de los enfermos... Caray, ¡¡¡un partido tipo ONG!!
Del resto, casi prefiero ni comentar. Mucha gráfica de líneas (PP) o de barras (PSOE) que, curiosamente, siguen tendencias contrarias. Vuelta a la descalificación personal, vuelta a hablar de hace cuatro, ocho e incluso doce años... Y del futuro, ¿qué?
En fin, como la esperanza es lo último que se pierde, ahí estaré, esperando el segundo y último debate. Porque el primero, a pesar de haber sido descrito como histórico por el Sr. Campo Vidal, ha sido una auténtica pérdida de (mi) tiempo.
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