Hoy mi pequeña cumple dos años. Ya dos años. Esa cosa ínfima que nació toda moradita, con las piernas y los brazos como alambres, los ojos hinchados y una boquita roja y chillona ahora pesa casi 13 kilos, está gordezuela y hermosa, y lo único que mantiene es lo de la boquita chillona.
Como regalo de cumpleaños, a la pobre le ha tocado quitarse el chupete durante el día. Lo habíamos conseguido antes de navidades, pero las "vacaciones navideñas" fueron difíciles para ella, y lo retomó con más ganas que antes. Así que armada de paciencia, ayer se lo quité (salvo para dormir). Qué 40 minutos más largos de lloros y chillidos ininterrumpidos... salvados por la Abeja Maya.
No hay problema que no solucione la susodicha, como decía la cancioncita... :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siempre me interesa saber qué piensas, déjame un comentario.
I'm always interested on knowing what you think, leave a comment.